domingo, 3 de abril de 2011

EN SANTA CRUZ PARO - 4 de abril: PROCESAMIENTO, JUICIO Y CASTIGO A SOBISCH

El 4 de abril se cumple un nuevo aniversario del asesinato de nuestro compañero Carlos Fuentealba. El asesinato de Carlos, igual que el de Mariano Ferreyra hoy, conmocionó a la inmensa mayoría de los trabajadores del país. Cuando se conoció la noticia de su muerte, de una punta a la otra del país, docentes, trabajadores en general y vastos sectores populares salieron a la calle para exigir justicia, cárcel y castigo a los asesinos materiales y políticos de Carlos.
Igual que con Mariano Ferreyra y la patota ferroviaria y Pedraza.
 Sin embargo, a 4 años del alevoso asesinato de Carlos, sólo está tras las rejas el cabo Cañete, el autor material del disparo que segó la vida de nuestro compañero, pero los autores políticos de este otro crimen contra la clase obrera, como fue también el de Mariano, gozan de la más absoluta impunidad.
¡Y en especial, Sobisch, que a pesar de su condición directa de responsable político máximo del crimen de Carlos, hace apenas unos días, se dio el lujo de competir en las internas del Movimiento Popular Neuquino enfrentando a su sucesor, el actual gobernador Sapag!
Sobisch amenazó varios días antes del asesinato que ante la decisión de los docentes neuquinos de cortar los accesos a la ciudad de Neuquén iba a mandarles la patota de la policía provincial, para sacarlos de las calles y escarmentarlos, como Pedraza lo hizo contra los tercerizados. Antes, y en varias ocasiones, había utilizado a patotas de la burocracia sindical de la Uocra , que garrotearon a los docentes que hacían cortes de ruta. Antes, durante y después de la huelga que culminó con el crimen político de Carlos, Sobisch también apeló a los punteros del MPN, que se metían en las escuelas y amedrentaban a los docentes en huelga.
Al igual que Pedraza, Sobisch siguió, junto con sus ministros, paso a paso, minuto a minuto, el operativo de represión salvaje contra los maestros neuquinos, y hasta declaró que de repetirse la situación habría actuado otra vez de la misma forma.
Pero a diferencia de Pedraza, Sobisch hoy está libre. Sobisch se mantiene impune.
La acción encubridora de la justicia, de los partidos patronales, la inacción del Poder Ejecutivo Nacional (que, además, apoyó el operativo sobischista de represión a los huelguistas mandando la gendarmería a la provincia), la complicidad del actual gobernador Sapag para garantir la impunidad de Sobisch y la pasividad de la burocracia sindical docente de Ctera, han sido factores claves para que ello ocurra.
Los docentes, los trabajadores y el pueblo de Neuquén, siempre enfrentaron el operativo de impunidad
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner tiene muy claro esto. Como toda la clase patronal,  sabe de la aguerrida lucha de los maestros de todo el país en defensa de la educación pública y de sus derechos, y del apoyo popular que recogen sus reclamos. Lo vivió en carne propia en su provincia. Por eso, nada menos que en el discurso de hora y media con el que abrió el año legislativo en el Congreso, le dedicó un párrafo especial a los docentes de Neuquén, porque habían comenzado el año sin conflicto. Luego, amenazó a todos los docentes del país, les remarcó que no debían hacer paros y decretó un pacto social a “los palos” contra la docencia nacional. La ilusión no le duró ni dos días: El 4 de marzo, los docentes neuquinos, junto con los trabajadores estatales y de la salud paralizaron la provincia. Reclamaban por la defensa de la educación, de la salud y de sus salarios y por la Cárcel a Sobisch, que ese día debía declarar ante los tribunales por los ataques por él organizados de la patota sindical de la Uocra contra los trabajadores de la educación. Lo mismo que hace Cristina en su provincia contra los docentes agrupados en Adosac.
El paro fue rotundo, máxime si se tiene en cuenta que la dirección provincial de Aten, que responde a la burocracia sindical de Yasky y de Ctera boicoteó el paro y realizó una campaña previa de terror contra los docentes señalando que la huelga era “ilegal”. Del lado de los docentes, el paro fue impulsado por las diez seccionales combativas de Aten.
La detención de Pedraza fue una gran victoria popular. Fue resultado del extraordinario movimiento popular y de la decisión y de la orientación adoptada por los compañeros de trabajo y de militancia de Mariano que, con movilizaciones ininterrupidas, durante cuatro meses, se empeñaron por colocar tras las rejas a los responsables materiales y políticos del crimen.
El crimen de Carlos expresó en toda su magnitud la decisión de los gobiernos provinciales y de la Nación de erradicar como sea los reclamos históricos de la docencia.
Colocar a Sobisch tras las rejas, como lo conseguimos con Pedraza, depende la decisión que alcance un movimiento popular que ya existe, como lo demostró la reacción frente a su asesinato y el paro de este pasado viernes 4 de marzo en Neuquén.
Le exigimos a Ctera que convoque un paro nacional el 4 de abril próximo, bajo la consigna de ¡Juicio y Castigo a Sobisch!
Desde Tribuna Docente, convocamos a toda la docencia, a los sindicatos, seccionales, delegados y docentes combativos del país a parar ese día, y a realizar un gran acto unitario en la Casa de Neuquén de la Ciudad de Buenos Aires que acompañe la huelga y la movilización que promueven las seccionales combativas de Aten en su provincia.

La consigna: ¡Para Sobisch la cárcel! ¡Justicia para Carlos Fuentealba!

Tribuna Docente

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